Tienes un mejor sentido financiero del que muchas personas te dan crédito. Sin embargo, ponerlo en práctica puede a veces ser un reto. Eres propenso a rachas de gastos, particularmente cuando tienes un impulso mental o emocional. Piensa antes de gastar especialmente en un crédito que rápidamente puede salir de tus manos. Tus necesidades de seguridad financiera son mejor satisfechas a través de ahorros e inversiones a largo plazo, no a través de pagos mensuales en tarjetas de crédito con altos intereses. 

También tienes un potencial de ingreso superior al promedio, si administras de manera exitosa tu vida profesional, y tus ganancias probablemente aumenten con el paso del tiempo. Hasta entonces, puede que seas mal pagado a menos que planees un avance continuo y constante con posibilidades crecientes.

Los bienes raíces pueden ser una fuente de ingresos, especialmente si tienes habilidades para hacerlo tú mismo. También puedes convertir un pasatiempo o cualquier otro negocio de casa en un segundo ingreso lucrativo. Pero deberías empezar lentamente y mantener tus inversiones bajas. Un crecimiento lento pero seguro es tu mejor camino para una seguridad financiera.